La artritis gotosa es la más frecuente de las artritis causadas por microcristales que precipitan dando lugar a los característicos “tofos gotosos” o artritis inflamatoria.
Hiperuricemia vs Gota, ¡No es lo mismo!
Hiperuricemia: Niveles elevados de ácido úrico en plasma, causado por un aumento de síntesis o disminución de su secreción.
Gota: Depósito de cristales de ácido úrico con especial apetencia por tejidos hialinos: tendones, ligamentos y tejido celular subcutáneo. Cuando se acumulan en membrana sinovial de las articulaciones se genera una reacción inflamatoria conocida como artritis gotosa.
“Doctor/a, me molesta hasta el roce de las sábanas”
Los pacientes consultan por dolor muy intenso, el 80% de los casos en la primera articulación metatarsofalángica del pie (podagra), además de intenso edema y eritema. Puede afectar a varias articulaciones.
A través de anamnesis y exploración física debemos plantear el diagnóstico diferencial entre otras patologías de etiología infecciosa, reactiva o autoinmunitaria.
Pruebas complementarias como la radiografía simple en la que encontraremos lesiones en sacabocados, la ecografía, además de la observación a microscopio de líquido articular donde encontraremos los característicos cristales con birrefringencia negativa con luz polarizada.
Tratamiento de la artritis gotosa aguda o “ataque de gota”
El tratamiento de elección en la fase aguda de artritis gotosa son los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) en concreto la Colchicina en dosis que no excedan los 2mg/24h durante 4 días o dosis acumulada de 6mg. De requerirse un nuevo tratamiento debe realizarse un nuevo periodo de lavado de al menos 3 días.
Una regla nemotécnica que inventé para acordarme fue la siguente: ¿Cómo relacionas gota con colchicina? Muy fácil: “En la gota se forman microcristales y para protegernos de ellos utilizaremos un colchón = Colchicina”.
Como alternativa o apoyo podemos pautar glucocorticoides por vía oral, parenteral o incluso intraarticular en pacientes cuyo perfil contraindique otras vías de administración (diabéticos, etc). La tetracosáctida es un análogo de ACTH que también se ha mostrado eficaz.
Es importante destacar que, cualquier variación de los niveles de ácido úrico puede desencadenar un “ataque de gota”. Debemos advertir a nuestros pacientes e indicarles tratamiento cuando inicien tratamiento hipouricemiante o empiecen con dieta con dicho objetivo.
Autoría y bibliografía
Autora: Maria José Fortuny.
Bibliografía: (2011). Manual de la Sociedad Española de Reumatologia (6ª ed., Vol., pp. 489-496). España: Elsevier.
gracias resumido y bien explicado
Gracias a tí, Hector.
Muchas gracias, me ayudo bastante, muy buena la info, y sirven para acordarse!!!