Ante una intervención quirúrgica, es especialmente importante determinar el riesgo de infección postoperatoria en función del tipo de cirugía y qué estructuras van a estar implicadas en la misma. Para ello utilizamos la clasificación en función del grado de contaminación en 4 tipos:
Clasificación de las heridas por contaminación
• Herida limpia: Aquellas que no existe comunicación con el tracto respiratorio, gastrointestinal o genitourinario, lugares de mayor presencia de microorganismos.
• Herida limpia-contaminada: Aquellas heridas que implican una mínima contaminación a través de determinadas estructuras como son el tracto biliar, apéndice, vagina….
• Herida contaminada: Cuando se incluye el tracto gastrointestinal, genitourinario o complicaciones con presencia de bilis u orina infectada, también se incluyen aquellas heridas traumáticas recientes provocadas en medios contaminados: restos de tierra, asfalto, etc.
• Herida sucia-infectada: Son las que presentan mayor riesgo de infección debido a una larga evolución en caso de heridas traumáticas o con la presencia de cuerpos extraños o desvitalización de los tejidos.
Por tanto, a la hora de tratar una herida traumática o programar una intervención, siempre debemos tener en cuenta su grado de contaminación para así determinar el riesgo de infección y establecer los mecanismos de profilaxis adecuados.
A continuación os dejamos con un esquema de Dr Cix resumiendo lo explicado:
Bibliografía y fuente
– Fuente chuleta: Clasificación de heridas (Dr Cix).