Con el verano, y en zonas de playa, aumentan las consultas por picaduras de todo tipo de animales marinos como medusas, erizos de mar, pez araña, raya, etc.
Se tratan de lesiones generalmente de poca gravedad y son causadas principalmente en las extremidades en las que debemos tener en cuenta la edad, alergias y comorbilidades del paciente.
Trataremos las picaduras más frecuentes en la zona del mar mediterráneo: medusas, erizo de mar y pez araña.
Picadura por Medusa:
Son animales pelágicos o de alta mar que disponen de tentáculos con pequeñísimos orgánulos (neumocistos) con una especie de arpón que inocula un tóxico incluso muerto el animal.
Las lesiones suceden por contacto, por lo que suelen representar la morfología de los tentáculos. Se trata de una máculo-pápula eritematosa, ocasionalmente vesiculosa o lineal-cicatricial que genera prurito y sensación urente que suelen autolímitarse en pocas horas, aunque es frecuente que den cuadros recidivantes de tipo urticariforme o parestesias.
Raramente generan síntomas sistémicos como mareo, vómitos, hipotensión, calambres o paresia muscular de la extremidad afecta.
Tratamiento de la picadura por medusa:
El tratamiento por picadura de medusa consiste en lavado de la zona con agua de mar, ácido acético al 5% (vinagre) o bicarbonato sódico y posterior retirada cuidadosa de los filamentos adheridos a la piel.
En caso de tratarse de una lesión cutánea severa, se debe utilizar una pomada con corticoides y/o antihistamínicos sistémicos. En caso de presentar reacción alérgica de tipo sistémico edema de párpados, labios o úvula, disnea, etc. ) en cuyo caso debemos tratar como reacción anafiláctica.
• No limpiar con agua dulce, puesto que reactiva la toxina.
• No frotar la lesión ni aplicar hielo directamente.
• No tocar los tentáculos sin protección
• No aplicar orina ni bebidas alcohólicas el pH ácido reactiva la toxina
Lesiones por Erizo de Mar:
Presentes en fondos rocosos y poco profundos. Provocan accidentes al pisarlos o al cogerlos con las manos. Presentan por una parte las espinas o púas y por otra parte los pedicilios: órganos superficiales adheridos a la cáscara entre las espinas que poseen una glándula venenosa.
Se trata de lesiones muy dolorosas en las que las púas tienen facilidad de romperse y quedar fragmentadas en el interior de los tejidos. Éstas contienen una sustancia urticarizante pero no venenosa.
Tratamiento de las lesiones por erizo de mar:
En primer lugar, sumergir la extremidad en agua muy caliente durante 30-60 minutos con el fin de inactivar la toxina. A continuación retiraremos las púas con ayuda de pinzas o aguja hipodérmica estéril para las más profundas. En caso de no ser posible, aplicaremos un emplasto con esencia de trementina, ácido acetil salicílico y lanolina durante 12 horas, lo que suele facilitar la extracción.
Estas púas generan reacción cutánea como cuerpo extraño, generando granulomas o pústulas que debemos vigilar y desbridar. En pacientes sanos no es necesaria la profilaxis antibiótica, pero sí revisar la inmunidad antitetánica.
• No frotar
• No manipular en exceso por riesgo de sobreinfección
• No pellizcar la piel por riesgo de penetrar más las espinas
Picadura de Pez Araña:
Este tipo de peces presentan espinas en la primera aleta dorsal y el aguijón del opérculo con glándulas productoras de una toxina venenosa. Permanecen semienterrados en la arena. Las lesiones se producen al pisarlos o al desengancharlos del anzuelo o de la red con la mano. La toxina puede permanecer activa a pesar de que el pez esté muerto.
Dicha toxina es un polipéptido neutoróxico y citotóxico, provocando tumefacción local o incluso necrosis un dolor lacerante, irradiado proximalmente llegando a un máximo en 60-90 minutos hasta 12-14 horas o más. Puede ir acompañado de síntomas vegetativos como náuseas, vómitos, boca seca o incluso síncope reflejo al dolor.
Tratamiento de las lesiones por pez araña:
Sumergir la zona en agua muy caliente durante 30-60 minutos con el fin de inactivar las toxinas termolábiles, además de la limpieza de la herida con agua de mar y la retirada de restos o espinas.
Asociaremos tratamiento analgésico sistémico o anestesia local, además de corticoides y/o antihistamínicos contra el edema y el prurito y, como en todas las heridas, revisaremos la profilaxis antitetánica.
Está contraindicado el torniquete y la incisión y succión de la herida con el fin de extraer el tóxico,ya que aumenta el riesgo de complicaciones e infección.
En resumen, las lesiones por animales marinos son generalmente localizadas y de poca gravedad, sin embargo, debemos tener en cuenta tanto comorbilidades del paciente como extensión y gravedad de la lesión. No olvidemos de revisar la profilaxis antitetánica y vigilar los signos de alarma.
A continuación te compartimos nuestra chuleta realizada gracias a la colaboración de Brull Arts:
Bibliografía y autoría:
Bibliografía:
- Mayo. Lesiones producidas por ofidios y animales marinos. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en dermatología pediátrica. Disponible aquí.
- Francisco Barcones Minguela. Mordeduras y picaduras de animales. Protocolos AEPED. Disponible aquí.
- Nogué, S., Sanz-Gallén, P., Garrido, M. & J.M. Gili – 2001. Lesiones por picadura o contacto con los animales de nuestro litoral marítimo. Medicina Integral, 38: 140-148. Disponible aquí.
Autor ilustración y maquetación: Brull Arts (Enrique F. Brull).
Mi agradecimiento a la Dra Nuria Martí, por facilitarme gran parte del material para la redacción de este artículo.