Ante una pérdida de conocimiento transitoria, debemos averiguar de qué se trata el episodio y sus causas, sin embargo, no siempre es fácil, y debemos apoyarnos principalmente en los antecedentes patológicos y en anamnesis, tanto del paciente como de los testigos.
A continuación, analizaremos brevemente las principales diferencias entre un síncope y una crisis convulsiva, que más frecuentemente podemos confundir:
Síncope:
Consiste en una pérdida de conocimiento transitoria debido a una hipoperfusión cerebral transitoria. En algunas ocasiones puede darse un pródromo previo: náuseas, acúfenos, sudoración, etc.
Existen desencadenantes típicos como el dolor intenso, defecación, ortostatismo, etc. Es de inicio rápido, duración corta (20-30 segundos hasta varios minutos). Donde, en ocasiones, podemos observar movimientos tónicos y rítmicos o raramente la pérdida de control de esfínteres y con una recuperación espontánea completa.
El síncope presenta una recuperación espontánea completa.
Crisis convulsiva:
La crisis convulsiva es una manifestación paroxística secundaria a una disfunción cerebral en la que se produce una descarga simultánea excesiva de muchas neuronas. Ni la mordedura de lengua ni la pérdida de conciencia ni el control de esfínteres implican necesariamente su origen epiléptico.
Los desencadenantes más frecuentes son luces o sonidos intensos, suelen desarrollarse tras un aura como epigastralgia, olor desagradable o sensación de deja vú seguido de una pérdida completa de conciencia con sacudidas, temblores, etc. La recuperación es muy lenta y generalmente el paciente no recuerda lo sucedido.
La crisis convulsiva cursa con pérdida del conocimiento, movimientos tónico-clónicos bruscos y recuperación lenta.
Existen otras etiologías a valorar ante un paciente con síncope, como las crisis conversivas u otras causas menos frecuentes en la que no profundizaremos.
Por tanto, la información que obtenemos a través de la anamnesis y la exploración física es esencial a la hora de plantear el diagnóstico diferencial. Debemos interrogar con detalle tanto al paciente como a los testigos en tres momentos del episodio: antes, durante y después, como observamos en la siguiente tabla:
A continuación, os dejamos una chuleta comparativa entre síncope y crisis convulsiva en colaboración con Brull Arts:
Bibliografía y autoría
– Bibliografía:
• Practical Instructions for the 2018 ESC Guidelines for the diagnosis and management of syncope . European Heart Journal (2018) 00, e1–e38.
• Guía de práctica clínica para el diagnóstico y manejo del síncope (versión 2009). Rev Esp Cardiol. 2009;62(12):1466.e1-e52.
• Proceso SEC-AP Síncope. Sociedad Española de Cardiología
– Autor ilustración y maquetación: Brull Arts (Enrique F. Brull).
Las etiquetas de los movimientos están equipadas, son al revés.
De todas maneras conviene explicar que esto es el síncope vasovagal. El principal diagnóstico diferencial es el síncope cardiogenico, antes que la crisis epiléptica.
Gracias por tu comentario. Consideraremos tu puntualización.