Causado más frecuentemente por el virus Coxackie A16, el síndrome mano-pie-boca es de los motivos de consulta más frecuentes y debemos diferenciarlo del resto de patologías exantemáticas.
Afecta principalmente a niños de entre 6 meses hasta 3 años, aunque también se han visto casos en adultos.
Clínica:
El cuadro se inicia en la mayoría de ocasiones con febrícula o fiebre, asociado en ocasiones a dolor abdominal, odinofagia, malestar general, pérdida de apetito, etc. Hasta la aparición de lesiones vesiculosas no umbilicadas ni agrupadas de unos 2 mm de diámetro en palmas de las manos, plantas de los pies y aftas en mucosa oral y perioral.
Diagnóstico y tratamiento:
El diagnóstico es principalmente clínico, con la observación de las lesiones características en zonas típicas, aunque en ocasiones podemos encontrar vesículas en otras localizaciones.
El tratamiento es sintomático, puesto que se trata de un cuadro vírico y autolimitado. Trataremos la fiebre con antitérmicos y las aftas orales con productos destinados para ello. Debemos explicar a los padres la evolución natural del cuadro de entre 5 y 10 días, así como la descamación y despegamiento de las uñas posterior de las manos y pies y, así como consejos generales.
Para su mejor repaso, os dejamos esta chuleta en colaboración con Brull Arts:
Bibliografía y autoría
– Algoritmos exantemáticas. Asociación Española de Pediatría. Disponible aquí.
– Autor ilustración y maquetación: Brull Arts (Enrique F. Brull).