Ante un paciente con sospecha de irritación meníngea por cualquier etiología, debemos realizar maniobras determinadas que nos ayudan a detectarlo, como son la rigidez de nuca y los signos de Kerning y Bruzisnky.
¿Por qué sirven éstas maniobras para detectar afectación meníngea?
Éstas maniobras provocan una distensión de las meninges que, en caso de encontrarse afectadas, provocarán mayor dolor al paciente:
• Rigidez de nuca: Se explora con el paciente en decúbito supino, flexionando de forma pasiva la nuca. En pacientes con irritación meníngea encontraremos hipertonía muscular generando una gran contracutura de la musculatura cervical, impidiendo la flexión y elevando cabeza y tronco en un mismo bloque.
• Signo de Kernig: Pediremos al paciente tumbarse en decúbito supino con las piernas extendidas. Flexionaremos una de las piernas sobre la pelvis intentando formar un ángulo de 90º. Ésta maniobra será dolorosa para el paciente, obligándole a doblar la rodilla causándole mejoría.
• Signo de Brudzinsky: Similar a la maniobra de rigidez de nuca. Intentamos aproximar el mentón del paciente hacia su pecho. En caso de irritación meníngea, el paciente automáticamente flexionará ambas rodillas buscando mejoría del dolor.
Otra maniobra que podemos emplear es la maniobra de Lasègue: Con el paciente en decúbito supino y cogiendo la pierna por el talón y rodilla en extensión, elevaremos la pierna poco a poco. Si el dolor aparece en un ángulo con la horizontal menor de 70º el signo es positivo. Es más comúnmente utilizado en la exploración de la columna lumbar.
A continuación te compartimos nuestra chuleta realizada gracias a la colaboración de Brull Arts:
Bibliografía y autoría:
Bibliografía: Miguel Falguera. Història clínica: una guía práctica. Universitat de Lleida.
Autor ilustración y maquetación: Brull Arts (Enrique F. Brull).
Me parece muy buen contenido
Muy bien explicada la información, gracias por compartirla de esta manera tan entendible:)
Muchas gracias,Jared